Atardecer en Villa Serrana
El Monte Serrano es una formación vegetal que se desarrolla en áreas pedregosas que incluyen cerros, sierras y asperezas, integrada por árboles y arbustos. En general las especies que lo habitan tienen espinas y hojas coriáceas para evitar perdidas de agua. En la parte baja de la ladera se encuentran los árboles de mayor desarrollo (como el sarandí, sauce o mataojo) que van disminuyendo en altura a medida que se asciende y se reduce la profundidad del suelo. Los árboles son sustituidos por arbustos al aproximarse a la cima, ocupada por vegetación herbácea. Este tipo de monte cumple una función primordial en la conservación de las cuencas hídricas, al ubicarse en las nacientes de prácticamente todos los cursos de agua que tienen su origen en nuestro territorio.
Fuente: Carrere, Ricardo, “Monte Indígena. Mucho más que un conjunto de árboles”.
Vilamajó propuso una antropización respetuosa del paisaje natural, del sistema hidrográfico, de la flora nativa y de la topografía. En efecto, los trazados se adaptan a las pendientes del terreno; la orientación y las vistas inciden en la definición del trazado; se deja libres las principales líneas de escurrimiento de aguas; no se fracciona los sitios bajos ni los altos, y la división se realiza en las alturas medias; se introduce arbolado en puntos estratégicos para dar mayor escala al conjunto; se proyecta la dimensión de los solares privilegiando los espacios libres.
Disfrutar Villa Serrana es comprender su historia, sus ideas fuerza, sus valores patrimoniales, naturales y paisajísticos, preservándola para las generaciones futuras.